domingo, 25 de septiembre de 2011

Crónica del III Andalucía Desafío Doñana.

        Pues aquí llega la crónica del III Andalucía Desafío Doñana.

     El pasado viernes 16 de septiembre, los califas Juanmi, Juan Carlos y yo (Agustín), nos encaminamos hacia Sanlúcar de Barrameda con bastante ánimo para afrontar el que iba a ser nuestro 2º Andalucía Desafío Doñana. Queríamos ver si los largos entrenamientos de esta temporada y en concreto de este verano habían servido para algo.

     Para resumir un poco cómo es la prueba sólo decir que consiste en un segmento ciclista de 169 kms en el que se sale en grupo, a continuación se cruza a nado el Guadalquivir (1 km) y por último hay que correr 30 kms por la playa hasta llega a Matalascañas.

       Tras un viaje bastante rápido y cómodo en el coche de Juanmi, llegamos a la zona de recogida de dorsales. Este año íbamos sin nuestras animadoras y con la experiencia del año anterior en muy poco tiempo teníamos las bicis en los boxes y todo el material preparado en las bolsas para el día de la carrera.

       A las 19.30 teníamos que ir al Briefing, en el cual nos iban a explicar cómo transcurriría la carrera y cuáles eran las normas en cada uno de los segmentos, así que con tranquilidad nos fuimos para allá y de camino nos aprovisionamos de líquido para los mosquitos porque por aquella región son una legión. Además Juanmi se pilló unas gafas de bucear porque había olvidado las suyas en casa.

     Tras salir del Briefing nos dirigimos de nuevo a los boxes para soltar las gafas, recoger el equipaje del coche e irnos hacia el hotel que estaba cerca de la salida. Justo por el camino encontramos un telepizza con oferta 3x1, así que mirándonos nos dijimos que esa oferta la habían puesto por nosotros. Las tres pizzas medianas que nos pusieron allí además de estar buenísimas nos dejaron con las pilas cargadas, y ya con más calma nos fuimos para el hotel para velar armas hasta el día siguiente.

     Llegamos a nuestra habitación y comprobamos que las camas estaban bastante bien, así como el baño y el resto de la habitación. Era hora de preparar la ropa y la comida que el día siguiente teníamos que llevar en la bici. Habría que escribir otro artículo bastante extenso para explicar lo que los tres llevábamos en los bolsillos en cuanto a comida, así que me limitaré a decir que llevábamos varios bocadillos, varios plátanos y varias barritas energéticas cada uno. Juan Carlos y yo además llevábamos tres botellines en la bici porque el año anterior pasamos muchísima sed.

       Tras una ducha llegó la hora de acostarnos y la verdad es que Juanmi y yo dormimos bastante bien, mientras que Juan Carlos, a pesar de la valeriana, no durmió prácticamente nada, y es que antes de una carrera si te desvelas al principio de la noche ya te vas poniendo cada vez más nervioso y finalmente acabas por no poder dormirte.

       06.15 de la mañana. Hora de levantarse y vestirse para bajar a desayunar. No desayunamos mucho porque creo que la pizza de la noche anterior y los propios nervios de la carrera nos cerraron un poco el estómago, pero a pesar de todo creo que íbamos bien de combustible. Habíamos quedado a las 7.00 con Antonio Ostos y José Callejas (los dos del Triatlón Marbella) en la puerta del hotel porque querían dejar sus zapatillas en el coche de Juanmi y desde allí íbamos a salir todos con las calas para la bici.

     Una vez en boxes cogemos nuestras bicis, inflamos las ruedas y ya nos ponemos a dar vueltas por allí haciendo hora hasta la salida, que iba a darse a las 8.00. A las 8.30 saldrían los profesionales y relevos masculinos.
Llega la hora de la salida y como el año anterior los tres califas estábamos colocados en los primeros puestos. Esta es una de las formas de salir en el vídeo de la carrera. Las otras son el subir Arcos andando, el tirarte al suelo tras salir del agua y hacer mucho ruido, o el tirarte al suelo al pasar por meta. Bueno, y también caerte de la bici, pero esa es aconsejable no probarla.

        La salida fue bastante menos peligrosa que el año anterior. Aunque el ritmo fue bastante alto desde el principio, el ponernos justo detrás del coche que neutralizaba la salida nos hizo evitar sustos. Tras los 8 primeros kms de salida neutralizada se va el coche y comienza oficialmente el Desafío Doñana a un ritmo de carrera muy muy alto.

       El hecho de que los profesionales y relevos masculinos salieran más tarde hizo que el nivel del pelotón fuera parejo. A partir de aquí voy a contar la carrera por kms.
  • Km 20: El pelotón va a mucha velocidad, en las cuestas hay que exprimirse para no quedarse atrás, pero hasta ese punto vamos los tres califas en el pelotón principal.
  • Km 29: Empieza la carretera del infierno, o como la llamó Merchán, la Paris Roubaix andaluza. Se trata de unos 5-8 kms con agujeros, socavones, zanjas o como se les quiera llamar, en los cuales los primeros del pelotón van ignorando dichos problemas de asfalto, y en el que los que vienen detrás no pueden ver por donde están los agujeros y muchos se acaban tragando alguno con el consiguiente pinchazo, reventón, caída o todas estas cosas a la vez. Aquí Juan Carlos se adelantó e iba de los primeros, yo iba a cola del primer grupo y Juanmi decidió no jugarse su físico y el de su bicicleta y se quedó algo descolgado. Según nos comentó luego Juanmi las cunetas de este tramos estaban llenas de triatletas reparando pinchazos.
  • Km 60: Tras la carretera en mal estado llegó una carretera muy bien asfaltada en la que el pelotón se agrupó. Tuve suerte de llegar por lo pelos al primer grupo junto con Juan Carlos. Juanmi no pudo alcanzarnos porque el tiempo perdido en el tramo malo fue mucho y porque el ritmo en el pelotón principal no se aminoró. Justo en el km 60 hubo una caída tonta que nos hizo a algunos poner pie en el suelo. Tras poner pie en tierra rápidamente tuvimos que volver a salir rápidamente a alcanzar a los primeros. Fue en ese momento cuando Juan Carlos, por tener que pasar con su bici por la cuneta para esquivar a una moto de la organización, pinchó su rueda delantera y se tuvo que parar a arreglarla. Yo pude seguir con el primer grupo y Juanmi venía por detrás en otro grupo.
  • Km 80: Llegan las temidas cuestas de Arcos de la Frontera. La primera de unos dos kilómetros con una pendiente no muy dura pero sí constante hicieron que el pelotón se estirara como un chicle. Yo que estaba en la parte final del pelotón me ví cortado, y delante mía se formaron dos grupos. No pude alcanzar al segundo grupo por muy poco. Mientras detrás Juanmi y su grupo pasaron a Juan Carlos, que perdió bastante tiempo en arreglar el pinchazo y que tras este inconveniente se dispuso a intentar recuperar todo el tiempo posible en bici aunque llegara reventado a la carrera a pie. Justo cuando pasaba por Arcos Juan Carlos dio caza al grupo de Juanmi y pudo irse de ellos y continuar con su remontada.
  • Km 120: Aquí empezó el calvario de Juanmi. Este fue el km de su primer pinchazo con las consecuencias de perder grupo y sobre todo tiempo en cambiar la cámara. A esta altura Juan Carlos había alcanzado un grupo del que iba tirando y yo iba en un grupo de unas 10 unidades del que prácticamente estaba tirando yo casi todo el tiempo con la ayuda de un triatleta del Triatlón Granada.
  • Km 130: Este fue el kilómetro aproximadamente en el que dos profesionales y dos relevos masculinos alcanzan al grupo de Juan Carlos. Esta era la ocasión de remontar y por esto Juan Carlos se pegó a ellos y se limitó a aguantarles la rueda. En este km desconozco la situación en la que se encontraba Juanmi. Si hubiera escrito esta crónica algo antes me acordaría, pero una semana y pico después.... me cuesta recordar. En este punto me fui de mi grupo junto con otro triatleta dando relevos a buena velocidad, pensando que podíamos llegar a meta a buen ritmo, aunque para mi desgracia, dos o tres kilómetros más adelante pinchó mi compañero de fuga y me ví solo con casi 40 kms por delante.
  • Km 145: En este punto me coge Juan Carlos y el grupo de profesionales. Me consigo enganchar y la velocidad a la que van hace que se me pongan los cuadriceps a tono. Consigo aguantar unos 7 kms antes de descolgarme a la salida de una rotonda tras un fuerte tirón. Me quedaban 17 kms por delante. Mientras Juanmi había pinchado otra vez. Como sólo había llevado una cámara (en los entrenamientos nunca hemos pinchando y creía que con una era suficiente) tuvo que ir inflando la bici cada 10 kms hasta que alguien le prestó una cámara. Todo mala suerte en esta carrera para Juanmi.
  • Km 162: Aquí Juanmi volvió a pinchar, a tan solo 7 kms a meta, así que vuelta a reparar la bici. En esos momentos se le pasó por la cabeza abandonar pero como le tenía prometida la medalla a su niña..... pues no le quedaron más cojones que seguir "palante".
  • Km 169: Llegada a la T1. Primero llegó Juan Carlos junto con los Pros y los relevos, en un tiempo de 4h52m. En 4h57m llegué yo (sí sí, me metieron 5 minutos en 17 kms y eso que yo siempre iba entre 36 y 40 km/h). Finalmente y tras un sinfín de problemas llegó Juanmi en 5h45m.
       Tras la dura bicicleta llegaba la hora de la natación. Los recuerdos del año pasado nos decían que en unos 15 minutos el río estaba cruzado, pero nada más lejos de la realidad. Al llegar a la orilla nos dicen que había mucha corriente y que había que nadar "pa la deresssshhhhaaaa". Tras ponernos a nadar pa la deressshhhaaa lo único que se conseguía era que la corriente del río nos metiera en el mar porque había marea baja. Así que o bien los canoistas o la cruz roja terminaban diciéndonos que nos dejáramos llevar por la corriente y que nadáramos de frente aunque luego al llegar a la otra orilla del río tuviéramos que andar casi 1 km para poder llegar a la T2. Tras mucho pelear con el río Juan Carlos logró cruzarlo en 24min. (añadiendo el tiempo de transiciones), y justo cuando él empezaba su carrera yo había cruzado el río y me dirigía hacia la T2. En estos momentos las piernas suelen estar acalambradas. Yo tenía los cuadriceps bastante castigados. Finalmente logro finalizar la natación en 30min. 

       Por detrás venía Juanmi, ya bastante desilusionado por todos los problemas que había tenido y aún así y sin ser buen nadador logró terminar este segmento en 35min.

    Bueno, la natación prácticamente era un momento de relax antes de enfrentarnos con lo más duro del día, que eran los 30 kms corriendo por la playa desde la desembocadura del Guadalquivir hasta Matalascañas. Juan Carlos iba decidido a reventarse y se puso a correr como un loco. Puso un ritmo bastante elevado y consiguió mantenerlo casi toda la carrera. Finalmente alcanzó a José Callejas y los dos que iban reventados decidieron entrar juntos a meta. Al final su tiempo fue de 2h29m en la carrera, y el tiempo total final de 7h45m41s, entrando 17 de la general y 3º de su categoría empatado con José Callejas.

       Yo por mi parte empecé la carrera a pie a un ritmo muy bueno. Tras llegar al km 12 en una hora la cosa empezó a ponerse algo fea porque la marea estaba subiendo y ya no se podía correr por la arena mojada, sino que la olas te obligaban a meterte por la arena suelta, por lo que el ritmo en los últimos 15 kms fue algo más bajo e incluso los últimos 6 o 7 kilómetros se hicieron desesperantes. Pero al final conseguí llegar bastante entero, habiendo corrido durante toda la prueba, a excepción de las paradas en los avituallamientos para repostar. Finalmente conseguí llegar a meta en 2h40m de carrera a pie que no me pesaron mucho dado que tenía en mente las 3h30m que pasé "corriendo" el año anterior. Mi tiempo final en meta fue de 8h8m19s, 29 de la general y 7º de mi categoría.

      Por su parte Juanmi, se encontró con toda la mala suerte de cara pues cuando empezó a correr ya la marea estaba alta y tuvo que hacerse prácticamente toda la carrera por la arena blanda, aunque el salir de puestos traseros hizo que pudiera recuperar muchos puestos en la arena de Doñana. Fue toda la carrera a un ritmo constante y con muy buenas sensaciones, terminando la carrera a pie en 2h53m, con un tiempo final de 9h13m56s en el puesto 108 de la general y el 25º de su categoría.

      Tras la entrada a meta y posterior avituallamiento+ducha tuvimos una espera no muy agradable de una hora hasta que nos montaron en un autobús 4x4 y nos llevaron a Sanlúcar por la playa. Una vez allí un ferri nos cruzó el río y ya en la T1 procedimos a la retirada del material. Algo reventados llegamos al hotel y tras colocar las bicis en la habitación nos limitamos a comer la comida que habíamos traído en las neveras el día anterior, aunque comimos poco porque los estómagos andaban delicados con toda la cantidad de "comida no recomendable" que habíamos comido durante la prueba. Esa noche sí que dormimos bien.

         El domingo amaneció y con tranquilidad nos fuimos a desayunar a tutiplén. Sin prisas y con el estómago vacío la comida entraba que era un gusto, luego nos dedicamos a preparar el equipaje y a cargar el coche porque teníamos que ir a la Ceremonia de entrega de premios, en la cual nos daban una comida.
Una vez que tuvimos a Juan Carlos con su trofeo nos encaminamos hacia el coche porque estábamos deseando volver para poder descansar en condiciones y para poner un bonito final a un fin de semana duro, intenso e inolvidable. El año que viene habrá que volver, ¿No?


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